Israel Roldán González, con su sólida preparación legal y la inteligencia de hombre culto, ha desarmado las mitologías de los historiadores oficiales y oficiosos de nuestra vida colectiva. Logra el autor dejar en piezas menores las mendaces inventivas y las torceduras de los fraguadores de teorías estrambóticas. A todo ello habría que agregar la desinformación heredada de la negligencia.