Tras casi tres décadas dedicadas a trabajar en el ministerio cristiano junto a su esposo, el evangelista Dante Gebel, Liliana Gebel se percató de que muchas personas que se entregan a desarrollar su parte espiritual viven, en cambio, sumidas en la depresión, muestran actitudes negativas, tienen relaciones familiares deterioradas y sufren de problemas de salud. Y es que muchos cristianos se han olvidado de trabajar en sí mismos de manera integral, tal como nos insta a hacer la propia Biblia.
En estas páginas, encontrarás los fundamentos y las sugerencias que te ayudarán a equilibrar el corazón, el alma, la mente y el cuerpo, logrando amar a Dios de manera integral y coherente.