Carmen es una niña que disfruta pintando, pero tiene una enfermedad, debido a la cual tendrán que trasplantarle un corazón. Durante su ingreso en el hospital, las mariposas la acompañan y entretienen. Cuando ya es adulta, se convierte en una importante pintora, que llega a exponer sus cuadros llenos de mariposas en el MOMA. Y con ellos quiere agradecer y recordar a los donantes que dan vida a otras personas.