Te presentamos la obra en su versión íntegra para que puedas viajar a través del mundo de las tinieblas, del misterio de los sueños terribles de nuestra mente, del silencio de la noche. ¡Bienvenido a mi casa! ¡Entre libremente y por su propia voluntad! El conde Drácula desaparece cuando el gallo anuncia con su grito la muerte de la noche. Drácula no es una novela de vampiros más. Desde su publicación en 1897, será la que reúna en su protagonista la esencia del vampirismo. Y lo hará gracias a la maestría de su autor. Capaz de entretejer hábilmente folclore e historia real para crear un mito fascinante, al que ni el teatro ni el cine han sabido o han querido resistirse. Drácula es el vampiro por antonomasia. No porque el cine haya divulgado su imagen hasta la saciedad, sino porque la novela que el irlandés Bram Stoker publicó en 1897 significa la culminación de este género. El género de terror.