La lucha contra cualquier epidemia puede empezar por atreverse a conocer el proceso que se desencadena en nuestro cuerpo cuando un agente infeccioso lo ataca. Este conocimiento es imprescindible para comprender cómo funciona nuestro complejo sistema inmunitario y cómo podemos ayudarlo, bien reforzándolo de forma natural, bien confiando en las armas que nos aporta la ciencia a través de tratamientos y vacunas.