El concepto de «carga mental» ha irrumpido entonces en nuestras vidas: organización de la vida doméstica, de la vida laboral, gestión de las comidas, de las compras, de las vacaciones, de las reuniones, de las agendas, aceleración y compresión del tiempo...
Tanto las personas solteras como las que viven en pareja, las mujeres o los hombres que se dedican al hogar, los divorciados... todos pueden verse afectados en un momento dado de sus vidas por una sensación de sobrecarga, ciertamente mental, pero también fisiológica.
¿Cómo detectar e identificar la carga mental? ¿Qué medios se pueden poner en práctica para no acabar sobrepasados? ¿Cómo organizar la vida y la supervivencia de la pareja en caso de carga mental?