Una princesa muy descuidada lo perdía todo. También perdió su nombre. Sus amigos la tenían que llamar diciendo «Chist», y esto causaba tantos problemas que la princesa terminó detenida en la comisaría. El jardinero de palacio acude en su ayuda y la princesa se enamora de él, pero éste argumenta que para corresponderle necesita conocer su nombre. ¿Conseguirá la princesa conocer su nombre?