Esta novela se desarrolla en un plantel escolar donde suceden situaciones traumáticas y de alto contenido emocional entre estudiantes, maestros, una psicóloga y una trabajadora social. A través de sus personajes se analiza el comportamiento disfuncional de una profesora bipolar y de un maestro sicótico, y la manera en que su condición mental incide y afecta a los estudiantes, el aprovechamiento académico y trastoca el orden institucional.