En este libro, parte memoria y parte historia colectiva, Malala no sólo explora su propia experiencia de adaptarse a una nueva vida al mismo tiempo que se añora el hogar, sino que también comparte las historias personales de algunas de las jóvenes extraordinarias que ha conocido en sus viajes: jóvenes que han perdido su comunidad, su familia y con frecuencia el único mundo que han conocido. En una época de crisis migratorias, guerra y conflictos fronterizos, en Todas somos desplazadas una de las jóvenes activistas más destacadas del mundo nos recuerda que hay 68.5 millones de personas desplazadas y que cada una de ellas -que con frecuencia son jóvenes- tiene sus esperanzas y sus sueños, y merece la protección de un hogar seguro y los derechos humanos universales.